Cuando llaman su caso, es su tiempo de ver al juez. Es importante estar preparado para presentar su caso de la forma más sencilla y clara posible. A veces ayuda escribir con anticipación lo que quiere decir para que lo recuerde. Trate de no hablar por mucho tiempo. Hable solamente sobre el caso que está frente al juez. El juez quiere que usted sea directo. Ellos escuchan hasta 80 casos por día. Cuando usted está hablando es posible que el juez le haga una pregunta o que haga algún comentario.
Entre más evidencia tenga, mejor. Evidencia es información que ayuda a probar su caso. Si tiene algún testigo (personas que pueden probar lo que usted dice), tráigalos. El juez puede dejar que ellos hablen. Tome en cuenta que esto no es un juicio formal. Si el juez no deja que sus testigos hablen, es posible que puedan hablar durante el juicio formal, si hay uno. A veces tiene que regresar a la corte varias veces antes de que vayan a juicio.
No se sorprenda si el juez no toma una decisión inmediatamente. Muchos de los casos en la corte de familia toman varios meses para llegar a una conclusión.